Israel reanudó su campaña genocida de exterminio en Gaza a primera hora del martes en la mañana matando a cientos en cuestión de horas, incluidos muchos niños. Al momento de escribir este artículo, se ha reportado la cifra de muertos de esta agresión en al menos 413.
Israel ni siquiera finge que Hamás violó el acuerdo de cese al fuego firmado en enero, en cambio dice que su decisión la tomó porque Hamás había rechazado de manera insistente un nuevo acuerdo significativamente alterado y presentado por la administración Trump, que habría permitido a Israel posponer el avance hacia una paz duradera.
"Esto obedece a la reiterada negativa de Hamás de liberar a nuestros rehenes, así como a su rechazo de todas las propuestas que ha recibido del enviado presidencial de Estados Unidos, Steve Witkoff, y de los mediadores", reza un comunicado del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.
"De ahora en adelante Israel actuará contra Hamás con fuerza militar cada vez mayor", dijo Netanyahu.
Por supuesto, todos sabemos que Israel no está actuando realmente contra Hamás sino contra la entera población de la Franja de Gaza. El plan de eliminar a todos los palestinos gazatíes ha sido confesado abiertamente por Trump, quien llegó a publicar en redes sociales un video musical estrafalariamente perturbador generado con IA sobre el futuro de Gaza tras su limpieza étnica respaldada por Estados Unidos. Israel simplemente está haciendo que el enclave sea lo más peligroso e inhabitable posible para que todo el que viva allí esté forzado a irse o morir.
Y todo esto estaba planeado de antemano. Tan pronto como se anunció el acuerdo de cese al fuego, los expertos alineados con Netanyahu en los medios israelíes ya estaban diciendo que sabían a ciencia cierta que el primer ministro no iba a permitir que se llevara a cabo la segunda fase del pacto. Luego de que él visitara y se quedara durante casi una semana en Washington, el medio israelí Haaretz informó que el primer ministro estaba planeando sabotear el acuerdo a su regreso. Aquí estamos ahora, observando a Netanyahu incendiar completamente el cese al fuego tras sabotearlo activamente durante semanas.
No solo se planeó todo esto con antelación, también se propagandizó de antemano. Israel y la clase mediático-política occidental pasaron días impulsando la narrativa propagandística sobre atrocidades que Hamás había asesinado a los niños rehenes Kfir y Ariel Bibas en las primeras semanas de embestida contra Gaza. No solo que los asesinó, sino que lo hizo con sus propias manos.
Se fomentó deliberadamente la indignación pública alrededor de tal relato, a pesar de que nunca se presentaron evidencias de que ello fuera cierto. Monumentos occidentales como el edificio Empire State y la torre Eiffel se iluminaron de naranja por la noche en un intento transparente de resaltar la blancura de los niños para los occidentales, quienes han sido entrenados para ignorar las muertes de niños con pieles más oscuras de Asia Occidental. Los partidarios de Israel rebuznaban por sangre palestina mientras esta patraña de atrocidades con bebés en bayonetas era introducida en sus mentes con el fin de fabricar el consentimiento para futuras atrocidades.
Y todo fue una operación psicológica. Muhammad Shehada, de Zeteo, informó hace un mes y medio, semanas antes de que se desplegara la narrativa de los Bibas, que gestores publicitarios de Israel parecían estar preparándose para usar a esos niños con vistas a justificar futuros derramamientos de sangre, fingiendo que no sabían si ellos estaban vivos o no, jurando venganza si estaban muertos. Hamás reportó en noviembre de 2023 que los niños Bibas, junto a su madre, habían sido asesinados en un bombardeo aéreo israelí. En diciembre de 2023 fue reportado en la prensa mainstream que Hamás había ofrecido devolver los cuerpos a Israel, pero este se rehusó diciéndole a la prensa que "Israel no atenderá los informes basados en propaganda proveniente de Hamás".
He aquí que el relato sobre tales atrocidades fue desmentido unas semanas más tarde, cuando sus cuerpos fueron devueltos por Hamás como parte del acuerdo de cese al fuego, justo como Shehada había anticipado. Y la semana pasada el exministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, admitió públicamente que había sabido que los niños Bibas estuvieron muertos todo el tiempo, contradiciendo directamente la fingida conmoción de Israel y sus publicistas manipuladores cuando los cuerpos fueron regresados.
Hasta el día de hoy Israel no ha presentado al público prueba alguna de que los hermanos Bibas fueron asesinados por las propias manos de sus captores, en lugar de por los bombardeos israelíes que estaban matando mujeres y niños todos los días en la misma zona, como sugeriría el sentido común. Dado el extenso historial de mentiras de Israel sobre este tipo de cosas, podemos asumir con seguridad que la evidencia nunca fue presentada, porque nunca hubo evidencia.
Mintieron. Mintieron sobre los niños asesinados para justificar el asesinato de niños, así como mintieron sobre los bebés decapitados el 7 de Octubre para justificar el asesinato de miles de bebés en Gaza.
Cuando se trata de Israel, cada acusación es una confesión.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en Caitlin's Newsletter el 18 de marzo de 2025, la traducción para Misión Verdad fue realizada por Ernesto Cazal.